La
diversidad en México.
Prácticas
de partería.
Introducción.
La práctica mexicana de la partería se remonta a las culturas
prehispánicas que habitaban este país antes del arribo de los conquistadores
españoles en los inicios del siglo XVI. En muchas comunidades rurales, las
parteras son la única opción para atender embarazos y partos ante la
insuficiente cobertura de los servicios de salud estatales.
Desarrollo.
Semejanzas en las parteras de Guerrero y
Yucatán.
1.- La práctica se hereda de generación en generación y por el
interés que algunas mujeres de la comunidad muestren a este trabajo de parto.
2.- Las parteras no cobran por su trabajo lo hacen por el gusto
de ayudar a su prójimo y colaborar con el nacimiento de un nuevo ser.
3.- Ambas parteras ponen en cuarentena a su paciente, las
visitan constantemente para dar seguimiento hasta la caída del cordón
umbilical.
Diferencias
en el trabajo de las parteras de Guerrero y Yucatán.
1.- Las yerbas que usan para ayudar en la labor de parto,
dilatación y recuperación de la mamá.
2.- El porcentaje de partos atendidos varía mucho dependiendo
de la comunidad en la se encuentren y de los servicios médicos con los que
cuenten.
3.- El control de embarazo es llevado a partir del quinto mes
en Guerrero, en Yucatán es a partir del tercer o cuarto mes de gestación hasta
el día del nacimiento del bebé.
Cierre.
Los
servicios de partería son fundamentales para garantizar un embarazo y un parto
saludables y sin riesgos. En todo el mundo, aproximadamente 287 000 mujeres
mueren cada año como consecuencia de complicaciones relacionadas con el
embarazo y el parto. La mayoría de esas muertes en gran medida prevenibles, se
producen en países de ingresos bajos y en zonas pobres y rurales.
De
acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la inversión
en la formación de parteras “puede contribuir a evitar un número significativo
de las 290 mil muertes maternas y los 3 millones de muertes de recién nacidos
que se registran todos los años por la falta de trabajadores de la salud
calificados y reglamentados y de las instalaciones adecuadas”.
Conclusión.
Con
el paso de los años y décadas el trabajo de las parteras en algunas comunidades
de México resulta fundamental en el nacimiento de nuevos seres humanos, es
digno de reconocer a las personas que dedican su tiempo y esfuerzo para llevar
a cabo este trabajo complicado y difícil de realizar, las autoridades
sanitarias y de salud han apoyado con capacitación y material médico a las
parteras para hacer más fácil su labor. Sin fines de lucro llevan a cabo este
trabajo, ya que la mayor satisfacción es que el nuevo ser llegue a este mundo
sano y salvo. Esta tradición en México seguirá por muchos años más, pues los
servicios médicos no siempre están disponibles en todas las comunidades rurales
del país.
Referencias:
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