INTRODUCCIÓN:
Este pequeño perro es el antepasado del
caballo más antiguo que se ha encontrado y vivió hace unos 55 millones de años.
Tenía una cara corta primitiva, con las cuencas de los ojos en el medio y un
corto espacio entre los dientes frontales y los dientes de la mejilla. La
evidencia más temprana de este “caballito” se encuentra en el Eoceno medio de
Wyoming, a unos 2 millones de años después de la primera aparición de
Hyracotherium. Los fósiles de Orohippus se han encontrado en los sedimentos del
Eoceno de Wyoming y Oregon, que datan de alrededor de 52 millones de años.
El Mesohippus fue considerado como el caballo
intermedio. Los fósiles de Mesohippus fueron encontrados en muchas localidades
del Oligoceno en Colorado, en las grandes llanuras de los EE.UU. (como Nebraska
y las Dakotas) y en Canadá. Este género vivió hace 37millones de años
aproximadamente.
Los Merychippus representan un hito en la
evolución de los caballos. A pesar de que conservaban el carácter primitivo de
3 dedos del pie, parecían un caballo moderno. Los Merychippus tenían una cara
larga, sus largas piernas les permitieron escapar de los depredadores y migrar
grandes distancias para alimentarse.
El abuelo del caballo moderno, Pliohippus, parece ser la fuente de la
última radiación en la familia de los caballos. Se cree que esta especie dio
lugar a los Hippidion y los Onohippidion, géneros que prosperaron durante un
tiempo en América del Sur, y a los Dinohippus que dieron origen al Equus.
El Equus es el único género que sobrevivió en la
familia de los caballos. Domesticado hace unos 3000 años atrás, el caballo tuvo
un profundo impacto en la historia humana en áreas como la migración, la
agricultura, la guerra, el deporte, la comunicación y los viajes. Las especies
de Equus han vivido desde hace 5 millones de años hasta el presente. Las
especies que viven incluyen caballos, asnos y cebras.
Desarrollo:
La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil. Los primeros
équidos que existieron poseían cuatro dedos en sus miembros anteriores y tan
sólo tres en los posteriores. Como resultado de la evolución, para una
adaptación progresiva a la carrera, el número de dedos fue reduciéndose a tres,
posteriormente a dos, hasta la aparición del casco único, característica del
caballo actual.
Los primeros caballos tenían el tamaño de un cordero, y dientes adaptados para comer hojas tiernas. Los verdaderos caballos del género Equus aparecieron en América del Norte. Sus dientes de corona baja ya estaban adaptados para comer hojas y sus premolares eran de mayor tamaño.
La historia de los caballos está íntimamente ligada a los cambios climáticos. Después de una evolución larga en el Eoceno, cuando el súper continente se separó, los caballos emigraron hacia Eurasia en el curso de Oligoceno. Ya de tamaño grande, comenzaron a parecerse a los caballos o equino actuales.
Hace cerca de 30 millones de años, la regresión de los bosques forzó una nueva evolución de los caballos. Tienen que adaptarse a un suelo más duro y a un medio más abierto, frecuentado por numerosos depredadores. Miembros más largos favorecen la huida. Al mismo tiempo, la talla y la potencia de los caballos aumentan también. Además, su dentadura se adapta a su nueva dieta: hierbas duras.
Los primeros caballos tenían el tamaño de un cordero, y dientes adaptados para comer hojas tiernas. Los verdaderos caballos del género Equus aparecieron en América del Norte. Sus dientes de corona baja ya estaban adaptados para comer hojas y sus premolares eran de mayor tamaño.
La historia de los caballos está íntimamente ligada a los cambios climáticos. Después de una evolución larga en el Eoceno, cuando el súper continente se separó, los caballos emigraron hacia Eurasia en el curso de Oligoceno. Ya de tamaño grande, comenzaron a parecerse a los caballos o equino actuales.
Hace cerca de 30 millones de años, la regresión de los bosques forzó una nueva evolución de los caballos. Tienen que adaptarse a un suelo más duro y a un medio más abierto, frecuentado por numerosos depredadores. Miembros más largos favorecen la huida. Al mismo tiempo, la talla y la potencia de los caballos aumentan también. Además, su dentadura se adapta a su nueva dieta: hierbas duras.
Tendencias evolutivas
El registro
fósil nos permite contemplar los cambios evolutivos a través de la mayor escala
temporal. Podemos ver a las especies aparecer y extinguirse repetidamente a lo
largo del registro fósil. Una especie animal puede, por término medio,
sobrevivir entre uno a diez millones de años, aunque con muchas variaciones. Al
estudiar la sustitución de unas especies por otras especies u otros taxones a
lo largo del tiempo, se observan tendencias. Las tendencias son cambios
orientados en los rasgos característicos o en los modelos de diversidad en un
grupo de organismos. Las tendencias fósiles demuestran claramente el principio de Darwin del cambio
perpetuo.
Características de caballo
Existen tres
caracteres que mejor demuestran la tendencia en la evolución del caballo, estas
son el tamaño corporal, la estructura de las patas y la estructura de los
dientes.
El caballo
moderno pertenece al orden de los perisodáctilos, los ungulados dotados de
pezuñas impares (de una a tres). Siete adaptaciones de importancia saltan a la
vista en los caballos modernos:
1. -El
alargamiento del cráneo anterior a los ojos lo que es consecuencia de sus
hábitos alimenticios. Una cabeza larga le permite llegar al suelo sin necesidad
de alargar mucho el cuello.
2. - La
diastema o espacio que existe entre los incisivos y la batería de premolares y
molares. Este espacio es el que el hombre usa para poner el bocado con que
maneja al animal.
3. - Los
dientes muy largos del tipo hipsidonte, que continúan creciendo durante la vida
del animal y que en adaptación a la comida abrasiva están provistas de líneas
de esmalte sobre una matriz de dentina.
4. - La
disposición de todos los dígitos, excepto el tercero y los rudimentos de los
metacarpianos y metatarsianos del segundo y tercer dígito que quedan como
estiletes en la parte de arriba.
6. - La
modificación del metatarsiano y metacarpiano del tercer dígito que se
convierten en un hueso grueso y poderoso, la caña.
7. - El fuerte
ligamento que se origina en la parte posterior de la caña y se extiende hasta
los huesos sesamoideos formando una especie de polea en la región del
menudillo. Otros ligamentos conectan los huesos sesamoideos con las falanges de
la pezuña, formando todos ellos un mecanismo elástico que hace que la pezuña
entre en tensión (de flexión) cuando está en el suelo y tienda a impulsar al
animal hacia el frente.
Las
radiaciones adaptativas que dieron origen al caballo moderno que acabamos de
describir incluyeron, pues, los siguientes cambios; a)el alargamiento del
cráneo desde corto y de tamaño convencional hasta el alargado del presente;
b)la aparición de la diastema, c)el alargamiento de los dientes y el desarrollo
del patrón de esmalte y dentina que existen el caballo moderno; d)el aumento de
tamaño y una mayor complejidad del cerebro; e) la modificación de una pata con
tres dedos en animales digitígrados, a una de un solo dedo y unguligrado; f) la
evolución de la caña y el menudillo.
Si nos
fijamos en el Eoceno, veremos muchos géneros y especies de caballos diferentes,
que se sucedieron en el tiempo comparados con los caballos actuales los
primeros eran pequeños, sus dientes tenían una superficie de abrasión
relativamente reducida y sus patas tenían un número alto de dedos (cuatro). A
lo largo de los periodos siguientes Oligoceno, Mioceno, Plioceno, y
Pleistoceno, se observa como aparecen nuevos géneros y se van extinguiendo los
antiguos. En todos los casos se produce un claro incremento del tamaño corporal
un aumento de la superficie de abrasión de los dientes y la reducción del
número de dedos, conforme estos últimos se reducían el dedo central se hacía
más grande, prevaleciendo hasta hoy.
Conclusión:
En la
actualidad nuestro planeta muestra una biodiversidad fruto de cuatro mil
millones de años de evolución. Todo indica que la vida se inicia
aproximadamente unos 100 millones más tarde que la creación de la Tierra y al
parecer no es hasta los últimos 540 millones de años cuando esta inicia el
despliegue de las numerosas formas de vida que dotaran de diversidad al
planeta.
No es fácil
determinar durante que periodos la biodiversidad ha sido más elevada, existen
teorías diversas al respecto, ya que aunque en los últimos 400 millones de años
esta parece crecer, también se suceden periodos con extinciones masivas y
aunque los registros fósiles plantean que los periodos de mayor biodiversidad
se inician hace unos pocos millones de años, tampoco se puede determinar con
exactitud si esta diversidad está generada por una mayor disponibilidad y
conservación de los estratos geológicos o por un incremento real de la
biodiversidad.
Sin embargo,
la mayoría de los autores están de acuerdo en que la presencia del hombre ha
supuesto el inicio de una nueva extinción masiva, sobre todo al incrementarse
su capacidad de intervención en el medio y en los diferentes ecosistemas,
aunque existen hipótesis diversas en cuanto a la tasa actual de extinción y su
impacto futuro sobre la biodiversidad planetaria.
En el avance
histórico del hombre por comprender la composición del Planeta, la figura de
Charles Darwin da lugar a una nueva forma de pensamiento, en la que evolución y
biodiversidad constituyen conceptos que se entremezclan. Tras las teorías de
Darwin, las especies dejan de ser elementos fijos e inmutables, pasando a ser
el elemento clave en la evolución, serán las variantes genéticas de las
especies las piezas básicas en la construcción de la biodiversidad,
amplificadas en el tiempo y en el espacio.
Referencias:
http://diversidadagroambiental.aragon.es/index.php/mod.conts/mem.detalle/idcont.262/menu.1/relcategoria.5031/relmenu.23/chk.8683629845c1a7620e01e29f15d5b65c
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